No sólo de pan vive el hombre

. En mi caso, diría que no sólo de lana vivo yo. Sí, por supuesto, el tejido es la actividad que más me identifica. Pero, nobleza obliga, mi motor está en disfrutar de la creación en sí misma. Por eso hago varias cosas más además de tejer. Una de ellas es la pintura.
En el caso del cuadro que hoy muestro, la cosa fue así:
Un día pinté una caja con una cara y muchos pelos al viento.

Al verla terminada, me dió muchas ganas de ver eso mismo, o algo parecido, en un tamaño considerablemente mayor. Y colgado de la pared, más precisamente.
Fue así que me animé a pintarlo en un bastidor bastante grande y fue una tarea que fluyó casi sin tropiezos (sepan que no siempre me sucede eso al encarar tamaña tarea). Fue así que en el taller de Nora Menzel, al que concurro con promedio de asistencia ejemplar, di forma a lo que tenía en mi cabeza.
Este cuadro me ha dado mucha satisfacción en su proceso creativo y me la sigue brindando desde el clavito del que pende en la pared. Hoy lo expongo en esta galería virtual.

¡Artista en acción!

¿Secando la pintura o haciendo volar esa cabellera?

Obra in situ.